
¿Por qué debes limpiar tu tapete de yoga? Hay que tener en cuenta que los tapetes de yoga están continuamente expuestos a nuestro sudor y a aceites que nuestro cuerpo produce y que durante la práctica del yoga segregamos de manera más abundante.
Estos compuesto no solo vuelven el tapete resbaladizo, sino que a larga lo van deteriorando ya que pueden resultar abrasivos, hasta el punto que nuestro tapete puede quedar desecho o inutilizable.
¡Además de lo desagradable de practicar yoga en un tapete que huele mal!
¿Cada cuánto tiempo limpiar nuestro tapete de yoga?
La frecuencia con la que limpies tu tapete depende de factores como el tipo de yoga que practicas, la frecuencia con la que lo haces, y tu grado de sudoración. Por ejemplo, si utilizas tu tapete para Hot Yoga deberás limpiarlo más a menudo.
También dependerá del tipo de tapete ya que hay algunos que absorben major la humedad y por lo tanto acumulan más los malos olores. Te aconsejamos leer las recomendaciones del fabricante.
La recomendación general que podemos darte es lavarlo al menos cada dos meses, o si practicas yoga diariamente o sudas mucho lo laves una vez por mes.
No requiere tanto tiempo y nuestra práctica de yoga será mucho más agradable sobre un tapete limpio.
Limpieza en bañera con agua y jabón
Si tienes la suerte de tener una bañera en casa, esta forma de limpiar el tapete de yoga es ideal por ser una limpieza profunda, ya que mantenerlo sumergido un rato ayuda a desprender más fácilmente toda la suciedad que ha quedado incrustada en él.
El proceso sería el siguiente:
- Remoja el tapete: para la mayoría de tapetes de yoga dos de los mejores limpiadores son el líquido lavavajillas o para trastes y el detergente en polvo. Son limpiadores suaves, poco abrasivos, que quitan la suciedad, el sudor, el olor y matan las bacterias.
Llena la bañera con agua tibia con aproximadamente 20 centímetros de agua, y añade un puñado de detergente en polvo o un chorrito de lavavajillas. El agua no debería quedar espumosa.
Sumerge tu tapete y déjalo reposar por unos 20 minutos. - Límpialo con un paño suave: ahora que la suciedad se ha reblandecido, será fácil quitarla frotando el tapete con un paño suave.
Todavía con el tapete en la bañera, frótalo por ambos lados con el paño, especialmente en las zonas donde tus manos y tus pies tienen más contacto. Seguramente distinguirás bien estas zonas porque tendrán un color diferente.
No hace falta añadir más jabón al paño, con el mismo que pusiste en la tina es suficiente. - Enjuaga bien el tapete con agua limpia: es importante que elimines bien los restos de jabón o corres el riesgo de que tu tapete quede resbaladizo. Enjuaga repetidamente hasta que el agua salga limpia.
Si en un rato el agua todavía sigue saliendo turbia, igual deberías considerar volver a lavarlo. - Elimina el exceso de agua del tapete: sacude el tapete para retirar el agua de la superficie. ¡No intentes escurrir el tapete retorciéndolo ya que esto lo podría dañar o deformar!
La mejor manera de retirar el exceso de agua es colocándolo sobre una toalla seca grande y entonces enrollar los dos juntos. Puedes ayudar en este proceso poniéndote de pie encima de ellas una vez enrolladas, ¡pero cuidado no te caigas! - Cuélgalo extendido para dejarlo secar completamente: cuando termines de escurrir el exceso de agua, debes colgarlo para dejarlo secar completamente. Puede ser en el tendedero o en un toallero. Es importante es que le dé el aire por los dos lados.
No te recomendamos dejarlo al sol por largo tiempo ya que esto puede dañar tu tapete, hacerle perder su flexibilidad o dejarle marcas de por vida.
Puedes comprobar que ya esté seco presionando con los dedos en distintos puntos del tapete. Es importante que quede bien seco, ¡de lo contrario le podrían salir hongos al guardarlo!
Y eso es todo, ya tienes tu tapete listo para una feliz e higiénica práctica durante otro para de meses 😉
Limpieza con agua y jabón en un pulverizador
Para los que no tienen la ventaja de contar con una bañera en su casa, tampoco es un gran impedimento ya que puedes utilizar un pulverizador para limpiar tu tapete de yoga.
Tan solo llena el atomizador con agua natural o del grifo y añade un chorrito de líquido lavavajillas o jabón para trastes o algo de detergente en polvo. Poca cantidad, con una cucharadita debe bastar.
Remueve la botella de espray para que la mezcla quede homogénea. Extiende tu tapete de yoga en el suelo y rocíalo bien por un lado y después por otro. Cuidado de no arrastrarlo por el suelo para no retirar la mezcla de su superficie.
Déjalo reposar por unos 20 minutos y después continúa con el proceso que explicamos en el punto anterior, a partir del segundo punto.
¡Así de fácil es tener tu tapete de yoga limpio!
Limpiadores específicos para tapetes de yoga
También existen soluciones ya preparadas para que la limpieza de tu tapete de yoga sea sencilla, rápida y respetuosa con el medio ambiente.
Están preparadas con compuestos naturales tales como limón, vinagre o aceites esenciales de distintas plantas y flores, así que además de dejar nuestro tapete de yoga limpio y desinfectado también le dejan una esencia muy agradable y natural que te ayudarán a relajarte durante tu práctica.
Son ideales sobre todo si nuestro tapete de yoga no está muy sucio. Tan solo pulverízalo sobre tu tapete y límpialo con un paño, ¡sencillo y rápido!
Limpiadores DIY o hechos por ti mismo
Hay quienes prefieren tratar a sus tapetes con la mayor delicadeza posible y no exponerlos a agentes químicos como jabones y detergentes, así que preparan sus propios limpiadores con compuestos 100% naturales.
Hay varias recetas de limpiadores DIY para limpiar tu tápete de yoga y que son igualmente desinfectantes, bactericidas y que ¡además dejarán en tu tapete un olor muy agradable!
Limpieza con vinagre y aceite de lavanda
Simplemente ponemos dentro de un atomizador el agua, ya sea natural o de la llave, un chorrito de vinagre blanco y unas gotas de aceite esencial de lavanda.
El vinagre es una antigrasa natural que nos ayudará a limpiar los aceites corporales de los que el tapete se va impregnando, y el aceite de lavanda tiene propiedades antibacteriales, además de dejar un aroma muy fresco y agradable que nos aportará calma durante nuestra práctica.
Simplemente esparce la disolución sobre el tapete, déjalo reposar unos minutos y límpialo con un paño suave o esponja (por la parte suave de la misma).
¡Asegúrate de que quede bien seco antes de guardarlo!
Limpieza con bicarbonato y aceites esenciales
¡Pueden hacerse infinidad de combinaciones para crear tu limpiador de tapetes de yoga totalmente personalizado y a tu gusto!
Como base puedes utilizar agua ya sea natural o de llave, y bicarbonato, el cual disuelve la grasa y neutraliza los malos olores. También puedes utilizar jugo de limón en lugar de bicarbonato ya que tiene propiedades similares.
Después añádele a la mezcla aceites esenciales a tu gusto, cada uno tiene distintas propiedades y aromas:
- Aceite de lavanda: como ya hemos dicho, tiene propiedades antibacteriales.
- Aceite de eucalipto: es antiséptico.
- Aceite de limón: da limpieza y desengrasa.
- Aceite de arbol de té: es antibacterial, fungicida y antiviral.
- Cualquier otro aceite esencial… ¡te invitamos a investigar sus propiedades!
Mezcla bien todas las sustancias y esparce el limpiador sobre el tapete con el atomizador, déjalo reposar varios minutos y límpialo con un paño suave o esponja. Asegúrate de dejarlo secar completamente antes de guardarlo.
Tu tapete además de estar desinfectado y limpio tendrá un aroma fresco, natural y totalmente personalizado.
Mantenimiento diario
Es buena idea que hagas una simple limpieza diaria de tu tapete cada vez que termines tu práctica de yoga, para mantener la higiene y evitar que se impregne de olores y bacterias. Además así podrás dejar más tiempo entre las limpiezas más profundas de tu tapete.
Es tan simple como llevar contigo (si es que vas a un estudio de yoga) un pequeño frasco atomizador con un preparado de vinagre o bicarbonato y aceites esenciales como te hemos explicado antes, y al finalizar la clase darle una pasada rápida al tapete con un paño.
O para ponértelo aún más fácil, puedes llevar contigo toallitas desinfectantes. Una forma fácil de eliminar el sudor y las bacterias rápidamente.
Esperamos que hayas tomado conciencia de la importancia de la limpieza de tu tapete. Como ya hemos dicho, la suciedad, el sudor y las bacterias lo estropean, son un riesgo para tu salud y hacen incómoda tu práctica de yoga.
También es buena idea prevenir y no ensuciar el tapete, evitando hacer yoga con nuestros pies y manos sucios y no utilizando cremas o aceites corporales antes de nuestra práctica.
Hasta aquí nuestras recomendaciones sobre la limpieza de tu tapete de yoga. ¿Tienes algo más que añadir?, ¿cómo limpias tú tu tapete?, ¡dínoslo en los comentarios!
