
Acabas de comprar tu nuevo tapete de yoga y con toda la ilusión comienzas una práctica con él, pero sorpresa… ¡tu tapete de yoga resbala!
Que no cunda el pánico, esto es bastante normal. Los tapetes de yoga nuevos suelen ser algo resbaladizos, y es con el paso del tiempo que su superficie se va volviendo más porosa y antideslizante. Digamos que necesitan su tiempo de “rodaje” para adaptarlos al uso.
Pero si quieres acelerar este proceso y conseguir que tu tapete de yoga resbale menos desde ya, existe un método para conseguir precisamente eso: el curado.
Curar un tapete de yoga es un proceso sencillo y muy recomendable si acabas de comprar un tapete nuevo. No muchas personas conocen este secreto, a pesar de que las mejores marcas de tapetes de yoga lo recomiendan hacer antes de utilizar por primera vez tu tapete.
Aquí te describimos los pasos para curar correctamente tu tapete de yoga:
- Extiende el tapete y espolvorea sal de mar por encima
- Extiende la sal con tu mano hasta que quede repartida homogéneamente
- Deja tu tapete reposar durante 24 horas
- Limpia la sal de la superficie del tapete con un paño húmedo
- Espera a que se seque
También puedes ver el proceso de curado en este vídeo de Manduka:
Y listo, así de sencillo es curar un tapete de yoga. Inmediatamente al utilizarlo sentirás que su tacto es diferente, como más seco, y tus prácticas ganarán en comodidad y calidad.
¿Qué te ha parecido?, ¿tienes costumbre de curar tus tapetes antes de utilizarlos?, ¡dínoslo en los comentarios!
